¡Hola a todos! Después de un largo letargo, nos disponemos a reanudar de nuevo nuestro blog.

El pasado 1 de julio entró en vigor el nuevo modelo de facturación energética; tan enrevesado y lioso que ni siquiera las compañías consiguen entender. Hoy, trataremos de explicaros a través de imágenes en qué consiste esta nueva factura para clientes con una potencia contratada inferior a 10 KW.

Esta nueva tarifa sustituye a la TUR (tarifa de último recurso) y se denomina PVPC (precio voluntario al pequeño consumidor). Lo que el ministerio pretende es unificar los modelos de factura de todas las compañías, de modo que sea más entendible para el consumidor. ¡O eso dicen!

Pero empecemos con nuestro análisis y atendamos a todo aquello que encontraremos en nuestra factura:

a)      Logotipo de la comercializadora: por nuestra zona, Iberdrola S.A. para la mayoría.

b)      Importe de la factura: datos relevantes en lo que al pago se refiere (total de la factura en euros, número de la factura, período de consumo, fecha de cargo y fecha límite de pago).

c)      Factura resumen:

–          Por potencia contratada: importe que no varía (siempre y cuando no hagamos un aumento o disminución de potencia).

–          Por energía consumida: variará mensualmente, pues dependerá de la energía que consumamos. El resultado viene de multiplicar el precio del Kw/h por los Kw consumidos durante periodo de facturación.

–          Impuesto electricidad: dependerá de la comunidad autónoma donde vivamos. Es un coeficiente (en el caso de la Comunidad Valenciana, de un 4,864%) que se multiplicará por el precio final de la factura sin sumarle el I.V.A.

–          Alquiler de equipos de medida y control: en caso de no tener el contador en propiedad, como sucede habitualmente, tendremos que pagar un alquiler.

–          Impuesto aplicado: corresponde al I.V.A.

d)      Datos personales: datos del cliente que tenga contratado el servicio.

e)      Información del consumo eléctrico: consumo calculado por diferencia entre los consumos correspondientes a las dos últimas lecturas disponibles realizadas por el encargado de la lectura.  Si estamos acogidos a PVPC, las fechas de las lecturas y el periodo aparecerán en rojo. Este dato no será válido para los clientes que tengan el contador de telegestión (todos, de aquí al año 2018). También se presenta un gráfico en el que se representará el consumo en los meses anteriores.

f)       Datos del contrato: datos de interés sobre el propio contrato.

g)      Destino del importe de la factura: aplicación del importe que pagamos (costes regulados según B.O.E. A-2 014-5655), detallado atendiendo a lo siguiente:

i.      Incentivos a energías renovables

ii.      Costes de redes de transportes y distribución (REE, Red Eléctrica Española)

iii.      Otros costes regulados: costes de producción de electricidad y margen de comercialización (impuestos dedicados a las generadoras de electricidad) e impuestos aplicados (impuestos establecidos por el Estado y la comunidad autónoma).

h)      Cálculos de la comercializadora para obtener los importes:

1. Facturación por potencia contratada (parte 1 del apartado c): kilovatios contratados, por el precio del día (establecido por la comercializadora), por 365 días.
2. Facturación por energía consumida (parte 2 del apartado c): kilovatios por hora consumidos por el precio del kilovatio por hora (establecido por la comercializadora)
3. Impuesto sobre electricidad (parte 3 del apartado c).
4. Alquiler de equipos de medida (parte 4 del apartado c): coste diferente dependiendo del modelo y tipo de contador.
5. Impuestos de aplicación (parte 5 del apartado c): porcentaje que se aplica en cada país y comunidad autónoma.

i)        Información para el consumidor: tarifa que contratada y la forma de cambiarla, así como la página web (www.cnmc.es) donde consultar las ofertas de las comercializadoras, hasta 100Kw. También se encuentra información sobre el bono social y otros datos de interés.

j)        Origen e impacto ambiental de la electricidad consumida: información sobre el impacto ambiental que ha tenido la electricidad al generarse y consumirse.

Como podéis observar, puede resultar algo confuso si no se tienen unas nociones básicas sobre electricidad. ¡Pero para eso estamos los electricistas! Así que recordad que quedamos a vuestra disposición para explicaros cuanto necesitéis.

Un saludo, ¡y hasta la próxima!

Aprovechando el tirón actual de la tecnología led, infinidad de empresas se han lanzado a la fabricación de todo tipo de bombillas de estas características, lo cual ha colapsado el mercado con diferentes modelos, casquillos, colores y formas.

Como bien sabéis, sobre gustos no hay nada escrito, y cada uno debe escoger aquellas bombillas que mejor se ajusten a sus intereses. Sin embargo, existem tres factores importantes que conviene tener en cuenta a la hora de elegir nuestra lámpara led: el ángulo de apertura, la potencia en lúmenes y la temperatura de la luz.

El ángulo de apertura:

Cuanto mayor sea el ángulo de apertura, más se expandirá la luz y, por lo tanto, menos eficaz nos resultará para iluminar un punto concreto.  Por ejemplo, una lámpara con una apertura de 120 grados es excelente para iluminar una habitación, mientras que una apertura de 45 grados puede ser ideal para focalizar un objeto determinado, como podría ser un cuadro.

La potencia en lúmenes:

La cantidad de luz que produce una bombilla se mide en lúmenes y un led genera entre 65 y 90 lúmenes. Si queremos conocer la cantidad de lúmenes de una lámpara led, no tenemos más que seguir la siguiente fórmula: Lúmenes reales =  70 x nº de vatios.

Así pues, si hacemos el cálculo con una lámpara led de 6 vatios, por ejemplo, observamos que  tiene una potencia de 420 lúmenes. A continuación os dejamos una comparativa del tipo de iluminación y su equivalencia con el led en vatios.

La temperatura del color:

En iluminación, la temperatura del color se mide en grados Kelvin. Cuantos más grados Kelvin tenga la lámpara, más blanco será el color que produzca. Habitualmente, los  led se fabrican en tres colores distintos:

• Blanco cálido (3000K aproximadamente). Es el comúnmente llamado color cálido y suele utilizarse para habitaciones, vestidores, salas de estar, etc., pues ofrece una luz ambiental.
• Blanco neutro (4200K aproximadamente). Solemos encontrarlo en cocinas, cuartos de baño, algunos pasillos y zonas de trabajo.
• Blanco frío (5500K aproximadamente). Se coloca en aquellos lugares que necesiten iluminarse al máximo, como podría ser el caso de un garaje o una nave industrial.

Así pues, si necesitáis renovar vuestras lámparas, estos consejos os pueden servir de ayuda para tomar vuestras decisiones. Estudiad la potencia que necesitáis y escoged el tono y el ángulo de apertura que más os guste y convenga.

Y para aquellos que aún estéis en duda, recordad que el led no es un gasto, sino una verdadera inversión.

Llegó el mes de septiembre y dejamos atrás los días de verano. Ahora entramos en una época en la que las noches son más largas y, por tanto, necesitamos más luz. Además, el precio de la electricidad subió un 3,2 % el pasado agosto, lo que hace más cuesta arriba esta nueva temporada.

Por eso, queremos facilitaros unos pequeños consejos que os ayudarán a ahorrar en el suministro de la luz en esos días de frío en que el contador no deja de dar vueltas. Si seguimos estas sugerencias (algunas de ellas muy sencillas), podremos ahorrar hasta un 40% en el próximo recibo.

Así que… ¡Tomad nota!

– Desconectar todos los equipos informáticos y pantallas de televisión cuando no se estén utilizando (nada de apagarlos desde el mando a distancia).

-Poner el lavavajillas, la lavadora o la secadora a plena carga, pues trabajarán a la misma potencia cada vez que se utilicen.

– Reemplazar los antiguos electrodomésticos (cuando sea necesario renovarlos) por otros de clase energética A o superior (ya os hablamos de las etiquetas energéticas en otra ocasión).

– Mantener siempre limpia y ventilada la parte trasera del frigorífico.

-Utilizar (en la medida de lo posible) programas de baja temperatura para el lavavajillas y la lavadora, pues nos ahorraremos la energía empleada en calentar el agua.

– Encender el aparato de aire acondicionado a una temperatura en torno a los 25º C.

– Pintar las paredes y techos de colores claros, que favorecerán la iluminación natural.

– Sustituir las lámparas de la vivienda u oficina por otras de tecnología led (la inversión será elevada, pero el consumo de las luminarias descenderá en un 70%).

Estas y otras muchas ideas nos permitirán observar cómo disminuye notablemente nuestro consumo de luz. ¡Un buen puñado de nuestros clientes ya lo han comprobado!

¿Tu compañía instaladora ha remitido una carta a tu comunidad de vecinos? No te asustes, pues son muchas las comunidades que la están recibiendo. En ella se indica que se han de llevar a cabo unas mejoras en la instalación de enlace (cuadro de contadores) para la nueva instalación de equipos de medida, pues los antiguos cuentan con algunas deficiencias.

Esta iniciativa se denomina Poryect Star y es una nueva normativa del gobierno en colaboración con Iberdrola. El fin es sustituir todos los contadores analógicos por unos digitales más “inteligentes”, los cuales envían la información a través de una red RDSI.

A través de estos contadores, la compañía conoce en tiempo real el consumo eléctrico de cada vivienda. Además, llevan incorporado el ICP de cada una y, en caso de que se consuma más energía de la contratada, el automático se disparará.

¿Has recibido ya la carta? Quizá esté al caer. En cualquier caso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te explicaremos todos los pasos que debes seguir. Y recuerda que, en nuestro equipo, contamos con un experto asesor energético.

Hoy queremos mostraros una pequeña prueba que hemos realizado para comprobar el ahorro que se consigue con la iluminación led, tan de moda en estos momentos.

Nosotros ya estamos convencidos, pues nuestros clientes ya lo han probado y aquéllos que lo disfrutan desde hace tiempo han visto reducido su gasto en la factura de la luz. Todo esto nos alegra y nos anima a seguir adelante, aconsejando a todos que se pasen al bajo consumo, al ahorro.

El otro día medíamos el amperaje de una lámpara PL de 26 w, y después hacíamos lo propio con la lámpara led que sustituiría a la anterior.

La primera tenía un consumo de 0,29 A

Mientras que el de la segunda era de 0,01 A

Haciendo los cálculos pertinentes, concluimos que la lámpara led consume aproximadamente un 65% menos.

Así pues, os animamos a que os lo penséis… Consultadnos, preguntad cuanto queráis y dadnos la lata. Estaremos encantados de haceros un estudio de ahorro energético de manera gratuita.

Porque, con el led, ahorras tú y ahorramos todos.

Hace unos días, un cliente nos hacía una consulta sobre autoconsumo. Tiene una casita de campo a la que no va mucho, y quería saber si la energía producida por unos paneles solares podría bastar.

Antes, el autoconsumo no estaba pensado para instalaciones de pequeña potencia, ya que los paneles solares que se fabricaban no producían un rendimiento demasiado alto y, por consiguiente, no generaban suficiente electricidad. No obstante, gracias al desarrollo energético, las cosas han cambiado y, en la actualidad, existen sistemas de autoconsumo eficientes capaces de generar electricidad para, por ejemplo, viviendas unifamiliares.

Cabe aclarar que existen dos tipos de sistemas de autoconsumo. Por un lado, el conectado a la red eléctrica, con el fin de que la potencia que no se utilice se pueda vender a la compañía suministradora. Por otro, el aislado, con el que se produce la electricidad que se consume al instante (y el cual puede apoyarse con un generador de gasoil).

El abaratamiento de estas instalaciones y las continuas subidas de la factura de la luz hacen que cada vez estén más de moda este tipo de sistemas, por cierto, altamente recomendables. Así que hemos sugerido a nuestro cliente que no se lo piense dos veces. Es una inversión a medio-largo plazo, pero estamos seguros de que va a quedar más que satisfecho.

¿Alguna vez os habéis preguntado qué contienen las etiquetas que encontramos en muchos electrodomésticos?

Esas etiquetas nos permiten conocer de forma rápida la eficiencia energética del aparato al que acompañan, por lo que todos los electrodomésticos a la venta en Europa deben incluirla obligatoriamente.

Todas las etiquetas cuentan con una parte común en la que se hace referencia a la denominación del aparato, a la marca y a la clase de eficiencia energética. Por otro lado, existe un segundo apartado en el que se recogen las características del electrodoméstico atendiendo a su funcionalidad; por ejemplo, el consumo de agua para un lavavajillas.

Como se puede apreciar en la imagen, hay siete clases de eficiencia, las cuales se identifican mediante un código de colores y letras, que varían desde el color verde y la letra A (mayor eficiencia) hasta el rojo con la letra G (menor eficiencia).

Los electrodomésticos que deben contar obligatoriamente con una de estas etiquetas son los frigoríficos, congeladores, lavadoras, secadoras, lavavajillas, fuentes de luz domésticas, hornos eléctricos y aparatos de aire acondicionado. También las bombillas deben contener una etiqueta de estas características.

Las bombillas también están obligadas a llevar la etiqueta energética.

La clasificación de las bombillas es la siguiente:

Lámparas Led: clase A.

Lámparas fluorescentes y lámparas fluorescentes compactas: clase A y B.

Lámparas halógenas: clase C  y D.

Lámparas incandescentes: clase E.

En lo que se refiere a la construcción de edificios, los inmuebles precisan de un certificado de eficiencia energética, es decir, un documento que mida el consumo necesario para satisfacer la demanda de energía del edificio en condiciones normales. Este certificado, cuya validez es de diez años y ha de ser expedido por un técnico cualificado, también cuenta con una etiqueta energética que, en esta ocasión, oscila entre las letras A y B.

Así que, desde hoy en adelante, prestad atención a cada etiqueta que os encontréis y os aportará muchísima información sobre el producto al que acompaña.

Permitid que me presente. Mi nombre es Carlos, y en este espacio recién estrenado os voy a hablar sobre el mundo de la electricidad, tanto de temas cotidianos como de otros más específicos. Divagaremos sobre mil asuntos, mostraremos las últimas novedades, comentaremos algunas noticias y responderemos a vuestras posibles preguntas. Ya veis, un poco de cada… Y qué mejor manera de comenzar este blog que recalcando la figura del electricista, ese oficio que parece estar perdiéndose.

El electricista es aquél al que llamas para que te resuelva cualquier cosa, desde cambiar una bombilla hasta arreglar una máquina de inyectar en una fábrica. Al electricista se le envía un mensaje el día de su cumpleaños y se le felicitan las navidades, pero también lo llamas enfadado cuando llega el recibo de la luz, y ya de paso le comentas que las últimas lámparas que colocaste en el salón ya se han fundido, y eso que te las cobró bien cobradas. Cuando tu cuñado monta una empresa, tampoco tardas en visitarle: “¡Che, Vicente! Oye, que Antonio  necesita un boletín para el viernes. Por cierto, pásate cuando puedas por la fábrica que quiero cambiar unas cosillas…”

Lástima que todo esto se esté perdiendo. La alta competencia, el intrusismo laboral y algunos otros factores están haciendo desaparecer la imagen clásica del electricista. Una pena, pero nunca es tarde, y todavía estamos a tiempo de recuperarla y no dejar que se extinga.

¿Tenéis a vuestro electricista de toda la vida? Confiad en él. ¿Todavía no lo habéis encontrado? Podéis contar con nosotros, que este año cumplimos 35.

Sed bienvenidos. Desde hoy, éste es también vuestro espacio.