¡Saludos a todos!
Permitid que me presente. Mi nombre es Carlos, y en este espacio recién estrenado os voy a hablar sobre el mundo de la electricidad, tanto de temas cotidianos como de otros más específicos. Divagaremos sobre mil asuntos, mostraremos las últimas novedades, comentaremos algunas noticias y responderemos a vuestras posibles preguntas. Ya veis, un poco de cada… Y qué mejor manera de comenzar este blog que recalcando la figura del electricista, ese oficio que parece estar perdiéndose.
El electricista es aquél al que llamas para que te resuelva cualquier cosa, desde cambiar una bombilla hasta arreglar una máquina de inyectar en una fábrica. Al electricista se le envía un mensaje el día de su cumpleaños y se le felicitan las navidades, pero también lo llamas enfadado cuando llega el recibo de la luz, y ya de paso le comentas que las últimas lámparas que colocaste en el salón ya se han fundido, y eso que te las cobró bien cobradas. Cuando tu cuñado monta una empresa, tampoco tardas en visitarle: “¡Che, Vicente! Oye, que Antonio necesita un boletín para el viernes. Por cierto, pásate cuando puedas por la fábrica que quiero cambiar unas cosillas…”
Lástima que todo esto se esté perdiendo. La alta competencia, el intrusismo laboral y algunos otros factores están haciendo desaparecer la imagen clásica del electricista. Una pena, pero nunca es tarde, y todavía estamos a tiempo de recuperarla y no dejar que se extinga.
¿Tenéis a vuestro electricista de toda la vida? Confiad en él. ¿Todavía no lo habéis encontrado? Podéis contar con nosotros, que este año cumplimos 35.
Sed bienvenidos. Desde hoy, éste es también vuestro espacio.